Edward Snowden: El Hombre más buscado en el Mundo

Publicado el: 14 de agosto, 2014

«El mensaje llega a mi » limpia máquina «, una MacBook Air cargada solamente con un paquete de encriptación sofisticada. «Cambio de planes,» dice mi contacto. «Ve al vestíbulo del Hotel ______ a las 13:00. Lleve un libro y espere a encontrar a E.S.» afirma Scott Dadich, editor de Wired.

«E.S. es Edward Snowden, el hombre más buscado del mundo. Por casi nueve meses, Scott Dadich, editor de Wired ha estado tratando de concertar una entrevista con él -viajando a Berlín, Río de Janeiro dos veces, y Nueva York varias veces para hablar con un puñado de sus confidentes para organizar una reunión. «Entre otras cosas, quiero la respuesta a una pregunta candente: Lo que motivó a Snowden a infiltrar cientos de miles de documentos top-secret, revelaciones que han puesto al desnudo el gran alcance de los programas de vigilancia doméstica del gobierno».

En mayo Dadich recibió un correo electrónico de su abogado, Ben Wizner, abogado de la ACLU, confirmando que Snowden lo encontraría en Moscú para entablar una una charla con él, que se extendió por tres días completos durante varias semanas. Es el tiempo más largo que a un periodista se le ha permitido pasar con él desde que llegó a Rusia en junio de 2013, pero los detalles más finos de la cita siguen siendo un misterio.

Dadich aterrizó en Moscú sin saber exactamente dónde o cuándo Snowden y él realmente se encontrarían. Ahora, por fin, se tienen los detalles.

La entrevista con Snowden

Snowden ha estado en Rusia durante más de un año. Acostumbra a comprar en tiendas de barrio donde nadie lo reconoce, y ha aprendido algo de la lengua. También ha aprendido a vivir modestamente en una ciudad cara que es más limpia que Nueva York y más sofisticada que Washington. En agosto, el asilo temporal de Snowden iba a expirar. (El 7 de agosto, el gobierno anunció que le habían concedido un permiso que le permite permanecer tres años más.)

Snowden es cuidadoso con lo que se conoce en el mundo de la inteligencia como la seguridad operacional. Cuando se sienta a para la entrevista con Scott Dadich, él quita la batería de su teléfono celular. Los contactos de Snowden advirtieron a Dadich repetidamente que, incluso apagado, un teléfono celular puede ser fácilmente convertido en un micrófono NSA. El conocimiento de los trucos de la agencia es una de las formas por las que Snowden ha logrado mantenerse en libertad. Otra es evitando las zonas frecuentadas por estadounidenses y otros occidentales. Sin embargo, cuando está en público, digamos, una tienda de computadoras, de vez en cuando los rusos le reconocen. «Shh,» Snowden les dice, sonriendo, poniendo un dedo sobre sus labios.

Snowden aún mantiene la esperanza de que algún día se le permita regresar a los EE.UU.. «Le dije al gobierno que me ofrecería como voluntario para ir a la cárcel, siempre y cuando responde a un correcto propósito”, dice. «Me importa más el país que lo que me pasa. Pero no podemos permitir que la ley se convierta en un arma política o se use para asustar a la gente y esté lejos de defender sus derechos, sin importar el buen trato. Yo no voy a ser parte de eso » dijo Snowden.

La controversia de los documentos infiltrados

Mientras tanto, la memoria de Snowden continuará acechando a los EE.UU., el impacto impredecible de sus acciones resonarán en su país y en el mundo entero. Pero los documentos, sin embargo, están fuera de su control. Snowden ya no tiene acceso a ellos; él dice que no los trajo a Rusia. Las copias están ahora en manos de tres grupos: First Look Media, creado por el periodista Glenn Greenwald y el documentalista estadounidense Laura Poitras, los dos originales destinatarios de los documentos; el periódico The Guardian, que también recibió copias antes que el gobierno británico presionase para transferir la custodia física (pero no la propiedad) a The New York Times; y Barton Gellman, un escritor para el diario The Washington Post. Es muy poco probable que los custodios actuales devuelvan los documentos a la NSA.

De esa manera, Snowden esperaba que la agencia vea que su motivo era denunciar irregularidades y no espiar para un gobierno extranjero. También daría al gobierno tiempo para prepararse para las filtraciones en el futuro, permitiendo cambiar palabras código, revisar los planes operativos, y tomar otras medidas para mitigar los daños. Pero él cree que la auditoría de la NSA perdió esas pistas y simplemente reportó el número total de documentos que tocó-1.7 millones. (Snowden dice que en realidad tuvo un número mucho menor.) «Me imaginé que tendrían momentos difíciles», dice. «No me imaginé que serían completamente incapaces.»

Algunos incluso han planteado dudas acerca de si la revelación infame que la NSA estaba interfiriendo el teléfono celular de la canciller alemana, Angela Merkel, o esto era atribuido a Snowden. En el momento de esa revelación, Der Spiegel simplemente atribuyó la información a Snowden y otras fuentes no identificadas. Si existiesen otros infiltrados dentro de la NSA, que sería más que otra pesadilla para la agencia-que pondría de a la luz su incapacidad para controlar su propia información y podría indicar que la protesta de Snowden de extralimitación del gobierno ha inspirado a otros dentro de la comunidad de inteligencia.

«Ellos todavía no arreglaron sus problemas», dice Snowden. «Todavía tienen una auditoría negligente, todavía tienen cosas sueltas, y no tienen idea de dónde vienen ni a donde van. Y si ese es el caso, ¿cómo nosotros como público podemos confiar en la NSA con toda nuestra información a, con todos nuestros registros privados, el registro permanente de nuestras vidas? «

NSA, tema central del gobierno

La vigilancia de la NSA se ha convertido en uno de los temas más urgentes en la conversación nacional. El presidente Obama ha abordado personalmente el problema, el Congreso se ha ocupado de la cuestión, y el Tribunal Supremo ha dado a entender que se puede abordar el tema de las escuchas telefónicas sin orden judicial. La opinión pública también ha cambiado a favor de restringir la vigilancia masiva.

«Depende mucho de la pregunta de la encuesta,» dice Snowden, «pero si usted pregunta simplemente por cosas como mi decisión de revelar Prism», el programa que permite a las agencias del gobierno extraer datos de los usuarios de empresas como Google, Microsoft, y Yahoo- «55 por ciento de los estadounidenses estará de acuerdo. Lo que es extraordinario dado el hecho de que durante un año el gobierno ha estado diciendo que soy una especie de supervillano «.